El bienestar de los animales en establos es cada vez más una prioridad en las instalaciones ganaderas. Hace años, no se le daba la importancia que se le da hoy en día, que se está dotando a las cuadras cada vez más medios y tecnología para maximizar el rendimiento de la instalación.
Para que un animal produzca su mayor rendimiento, que suele ser la producción de leche o el engorde para la venta de la carne, éstos tienen que vivir en las mejores condiciones y con el máximo confort posible y razonable.
El bienestar del ganado tiene diferentes factores influyentes, como la climatología, el espacio para moverse, las instalaciones en las que se encuentra el ganado, la cama o lugar de descanso, la relación con el resto de animales, la nutrición e incluso la medicina que se les suministra en caso de estar enfermos.
Analizando el comportamiento de los animales y la calidad y cantidad de la leche o su engorde, además de sensorizando determinados comportamientos o rasgos fisiológicos de cada animal, se pueden establecer estudios y diversas comprobaciones del grado de confort de los animales.
Hay distinta documentación de estudios de este tipo, como el “Comportamiento de vacas Holstein mantenidas en un sistema de estabulación libre, en invierno, en zona árida, México” publicado por Vitela, I., entre otros autores en el 2005.
En ese estudió, se evaluó el comportamiento de las vacas lecheras, concluyendo que las vacas dedican una parte considerable de su tiempo únicamente en rascarse, siendo 1 de las 5 interacciones más comunes que tienen entre ellas, y es que, en estas instalaciones se rascaban unas contra otras, o contra las paredes y pilares de las granjas.
Pero no solo este ganado invierte tiempo en el rascado, y es que como se ha analizado en el estudio de Fernández Beltrán, de Hipersensibilidad a la picadura de insectos en caballos publicado por la Universidad de Zaragoza, los caballos presentan con frecuencia diversos cuadros clínicos asociados a uno o más tipos de hipersensibilidad.
De éstos, el más común es el causado por la mordedura o picadura de insectos, siendo el desencadenante de una enfermedad que consiste en la alteración del equilibrio inmunológico de los animales, y está provocada por componentes alergénicos contenidos en la glándula salival de estos insectos.
De esta forma, los animales tienden a estar mucho más tiempo rascándose si tienen problemas de picaduras de insectos.
Observando el comportamiento de los animales en la propia naturaleza, éstos tienden a rascarse constantemente contra la corteza del tronco de los árboles.
El problema que tienen los animales estabulados y muchos que están en cercados es la ausencia de árboles y elementos con los que rascarse, lo que tiende a que únicamente a rascarse unos contra otros buscando confort.
Para ello, Sacema dispone de un tótem de confort animal, un cepillo cilíndrico en un pilar que se apoya al suelo, de filamentos bastante duros, que busca el máximo confort y resistencia de los animales.
En complemento con el tótem vertical, se disponen de cepillos en forma de placa que se pueden instalar en los pilares de las naves o en las vigas de éstas para que el ganado se rasque el lomo.
Los propietarios y cuidadores de ganado estabulado han constatado la mejora en el confort de los animales introduciendo estos cepillos de rascado, lo que provoca un ligero aumento del rendimiento de la instalación, así como la reducción del estrés de los animales.
BIBLIOGRAFÍA
Fernández Beltrán, M., Fernández Casasnovas, A., & Marteles Aragüés, D. Hipersensibilidad a la picadura de insectos en caballos: estudio de una encuesta realizada a propietarios. Universidad de Zaragoza, Facultad de Veterinaria, 2016. Departamento de Patología Animal, Área de Medicina y Cirugía Animal
Vitela, I., Cruz-Vázquez, C., & Solano, J. (2005). Comportamiento de vacas Holstein mantenidas en un sistema de estabulación libre, en invierno, en zona árida, México. Archivos de medicina veterinaria, 37(1), 23-27.