La limpieza viaria ha experimentado una notable evolución a lo largo de los años, adaptándose a la evolución de los viales de las ciudades y a los avances tecnológicos.
Desde los métodos rudimentarios hasta unos enfoques más sofisticados y cada vez más sostenibles, la limpieza viaria ha evolucionado significativamente, influenciada por el desarrollo tecnológico, y la necesidad de trabajar tanto en calles estrechas con espacios reducidos como en grandes avenidas.
Evolución histórica
El oficio de barrendero de calles es uno de los más antiguos y tradicionales, ya que comienza con la creación misma de las primeras ciudad como consecuencia de dar respuesta a la necesidad de evacuar los residuos que se acumulaban en las calles.
Durante muchos siglos, la limpieza de las calles se ejercía de manera manual y con sistemas que no requerían ninguna tecnología: una simple escoba de filamentos naturales, con una pala que hacía de recogedor, y en el mejor de los casos un carro tirado por animales para cargar los residuos.
En 1843, en Reino Unido, se introdujo la primera barredora mecánica, la cual era tirada por animales, concretamente por caballos. Fue toda una revolución en el mundo de la limpieza viaria, ya que con este sistema totalmente mecánico fue la primera revolución tecnológica del sector y se empezaron a mejorar los tiempos y el rendimiento.
En 1896, en Estados Unidos se patentó la primera barredora mecánica autopropulsada con un motor de combustión. Así fue como comenzó la era moderna de las barredoras, con un aumento de la capacidad de limpieza.
Con el avance del siglo XX, las barredoras mecánicas continuaron evolucionando incorporando los desarrollos tecnológicos que provenían de otros sectores con objeto de aumentar el rendimiento y la capacidad de limpieza de los viales urbanos.
Se empezaron a introducir mejoras mecánicas en las barredoras, en las que empezaron a aparecer los primeros sistemas de transporte de los residuos desde el suelo a la tolva de almacenamiento.
También, se empezaron a sustituir cepillos de filamentos naturales con muy poca duración por cepillos laterales de alambre metálico.
No fue hasta la segunda mitad del siglo XX cuando empezaron a introducir los primeros sistemas de aspiración para combinar con los cepillos, y mejorar el movimiento de los residuos hacia la tolva de almacenamiento.
Actualmente, en el siglo XXI se ha llevado el desarrollo exponencial en la evolución de las máquinas barredoras mecánicas, en la incorporación de los datos y sistemas avanzados de instrumentación y control, haciendo de las máquinas barredoras vehículos de alta tecnología.
Asimismo, el interés por la sostenibilidad ha promovido la incorporación máquinas barredoras eléctricas, con motores eléctricos y baterías que son capaces de alimentar todo el sistema hidráulico y de movimientos del propio vehículo durante toda la jornada de limpieza de viales.
En 2023, algunos fabricantes introdujeron grandes novedades en cuanto a barredoras viales con la integración sistemas de control con capas de inteligencia
artificial o la tecnología de sensores, que algunas puedes descubrirlas aquí.
También empiezan a ponerse en marcha sistemas de barredoras totalmente autónomas que pueden hacer un circuito de limpieza de forma autónoma y que un sistema de visión artificial va mapeando el terreno identificando residuos que mueven la barredora para hacer la limpieza viaria más eficiente.
Limpieza viaria en el futuro
Con la llegada del nuevo año 2024, y el desarrollo tecnológico exponencial es difícil imaginar cómo será la limpieza viaria dentro de unos años, pero lo que seguro será es más autónoma, más eficiente, segura y con mucha tecnología.
Lo que estamos seguros es que las barredoras de viales seguirán utilizando cepillos para desincrustar y desplazar los residuos de los bordillos y calles a los sistemas de aspiración de las máquinas barredoras.
