La industria alimentaria es una de las actividades más importantes de toda la industria manufacturera, ya que la actividad es la responsable de la autonomía alimentaria de un territorio y debe ser una prioridad que se tenga capacidad plena y soberanía para alimentar con los recursos disponibles a toda la población de ese territorio.
Para nosotros, es un mercado importante en el consumo de cepillos industriales, ya que la industria alimentaria es un sector que utiliza métodos, máquinas y herramientas tecnológicas y avanzadas, como cualquier otro proceso industrial de fabricación, pero que tiene la exigencia extra de utilizar únicamente materiales compatibles con los alimentos y que debe tener especial cuidado con el almacenamiento, utilización y caducidad de las materias primas, con procesos claros y concisos para evitar la contaminación cruzada.
En este post, nos vamos a centrar un poco más en la fabricación de los caramelos.
Para la fabricación industrial de caramelos se usan principalmente las mismas materias primas que el caramelo artesano: azúcar, glucosa y agua, pero se añaden aditivos extra como edulcorantes, conservantes, y aromas tanto naturales como artificiales.
El proceso de fabricación industrial comienza con una mezcla de los diferentes ingredientes en la proporción que cada fabricante considera con su receta propia, que una vez combinadas se empiezan a cocer elevando la temperatura hasta obtener una mezcla pastosa y viscosa al ir perdiendo agua, que en el sector, se llama el ámbar.
Este es el proceso clave y más importante del proceso de elaboración de los caramelos, en la eliminación del agua de la mezcla en la fase de “caramelización” y provocando la reacción química de los azúcares.
En estas fases, aún no intervienen los cepillos técnicos en el proceso ya que la masa de caramelo resultante al estar caliente y por tanto, ser tiene una viscosidad suficiente para dar la forma deseada por deformación mecánica, que cada fábrica tiene su proceso: Hay caramelos que se extruye y cortan, otros se moldean por gravedad o por presión, otros se laminan, buscando la forma definitiva.
Una fase posterior de enfriamiento rápido produce el endurecimiento de la base del caramelo en la forma deseada, siendo más frágil o tenaz según el gradiente de temperatura de cada fabricante y de los aditivos.
Al finalizar esta fase es cuando empezamos a ver los cepillos cilíndricos en el proceso, ya que en algunas ocasiones son éstos los que envuelven el envoltorio de plástico alrededor del caramelo.
Así mismo, en los procesos más automatizados, intervienen los cepillos para hacer los movimientos de forma suave y precisa hacia las estaciones de empaquetado.
Los caramelos con palos tienen un peculiar especial, y es que se introduce el palo en la masa caliente y enfrían de manera solidaria.
En prácticamente todos los procesos de fabricación industrial de caramelos con palo intervienen los cepillos cilíndricos industriales en el movimiento y posicionamiento de los palos ya que son cilindros muy esbeltos y ligeros y por tanto, muy difíciles de manipular, y son estos rodillos los que que los desplazan con ayuda de unas guías.
Los caramelos y dulces, aunque no sean industria alimentaria esencial, son importantes en el mix industrial de fabricantes de alimentos que deben asegurar la soberanía alimentaria de un territorio, y que al ser productos de mucho consumo, se fabrican en grandes cantidades lo que hace que sea una industria alimentaria bastante automatizada y en donde es más susceptible que Sacema intervenga introduciendo cepillos técnicos en el proceso
Si quieres conocer más información sobre los cepillos cilíndricos, no dudes en consultarnos.
