Actualmente existen numerosas mejoras en el campo del mecanizado de chapa metálica.
Muchos procesos de fresado y torneado en serie son sustituidos por el corte láser y el corte con plasma, que son significativamente más rápidos y permiten el corte de aceros de alta aleación y con grandes espesores.
Pero estos procesos traen ligado un problema, la generación de rebabas térmicas.
Una rebaba térmica usualmente es referida como desperdicio o escoria, estas aparecen durante el corte con plasma o láser donde el sobrante metálico del corte se solidifica pegado a la pieza con micro-soldaduras, generando unas rebabas que entorpecen el acabado de la pieza.
Hasta ahora, esto podía solucionarse con una limpieza a posteriori hecha de forma manual a base de martillo y cortafríos, que a pesar de no ser un trabajo que requiera mucho esfuerzo, sí que requiere de mucho tiempo cuando se trata de series largas.
Y aunque si es verdad que ya existen máquinas desbravadoras, éstas eliminan la rebaba vertical creando un acabado de grano o cepillo pero todavía dejan rebabas horizontales y orillas filosas. En otras palabras, muchas rebabas se reducen pero no se eliminan.
En Sacema hemos desarrollado una solución de cepillaría industrial, que termina con este problema limpiando las piezas a la salida del plasma o laser de forma automatizada y totalmente personalizada para cada trabajo, limpiando las piezas con un acabado superficial de calidad, nuestro limpiador de banda motorizado, con un cepillo metálico.
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